La ciudadanía ha hablado con nitidez y le ha dicho al Gobierno y a los socialistas que deben cambiar. Por eso, nosotros decimos:
1.-Sí a la democracia y al debate libre. Es bueno que los progresistas participemos en un debate amplio sobre las ideas y los proyectos para el futuro de nuestro país. 
2.-No al miedo que quiere paralizar la reflexión y la decisión de las ciudadanas y ciudadanos.
3.-Sí a las elecciones primarias: porque dan voz a la gente y permiten a los militantes hablar sin miedo y en libertad. Seamos o no afiliados del PSOE, pedimos a los partidos que abran sus estructuras y los procesos a la opinión de sus bases.
4.-No a la imposición desde los aparatos de los partidos y a la resignación. No a los acuerdos opacos en los despachos de los políticos.
5.-Sí al valor de defender las ideas progresistas frente al pragmatismo que nos mimetiza con la derecha.